Plásticos en todos lados.

Kerstin Langerberger es una fotógrafa alemana que ha pasado gran parte de su vida en el Ártico, ella es ganadora del prestigioso premio GDT European Nature Photographer y conocida por ser la autora de la foto del oso polar hambriento que ha dado la vuelta al mundo, denunciando el efecto del cambio climático en el Ártico. Ella es colaboradora de Blue Water Society y nos ha enviado  fotos sobre la contaminación de plásticos en el Ártico.

Cuando  uno piensa en el círculo polar Ártico, se imagina, un lugar prístino, muy frío, de hielos y nieves eternas e inmaculadamente blancas, con poca o ninguna contaminación. Cuando ese sitio está a sólo 1.000 km del polo norte cómo es el caso de Svalbard, un grupo de islas escasamente habitada esa idea se refuerza más.

La realidad es muy diferente y triste. En Svalbard llegan dos corrientes océanicas, la del Golfo y la corriente fría de Siberia y con ellas una cantidad impresionante de plástico que está matando la vida en el pequeño archipiélago aislado. La mayoria de estos plásticos es producida por la pesca industrial y desechos de uso cotidiano en ciudades.

Algunas playas de Svalbard tienen tanto plástico que se  han convertido literalmente en un basurero. El efecto de esto es un terrible daño ecológico; aves muertas por comer plástico, renos muertos de hambre por quedar atrapados en redes de pesca, osos masticando contenedores y redes de plástico  y por supuesto todos esos plásticos también afectan a los peces y de esta manera llegan al ser  humano.

Acaso tenemos que tener una montaña de plástico en la puerta de nuestras casas para darnos cuenta que esto es un problema gravísimo que está afectando cada rincón del planeta y nuestra salud.

Cuando compre y consuma hágalo en comercios que no entreguen bolsas de plástico, si no tiene alternativa en su ciudad, lleve su propia bolsa reutilizable. Exija a su ciudad recolección de basura clasificada. Vote a políticos responsables, usted tiene el poder con su voto y sus impuestos.

Usted puede cambiar esta realidad. Comparta esta noticia.

Fotos: Kerstin Langerberger – Christian Bruttel